Una palabra como respuesta

A veces una palabra revela la verdadera naturaleza de las cosas. Una palabra poderosa que ha existido en todas las épocas, presente en todas las lenguas imaginables.
Una palabra universal que sirve como respuesta a cualquier pregunta.
Una palabra que, al ser pronunciada, hace a dos corazones solitarios palpitar al unísono.
Una palabra que desencadena un cosquilleo, un cosquilleo que se extiende como un hermoso estremecimiento en el oxidado reflejo del espejo.
Una palabra que permanece, que rejuvenece tu reflejo mientras tú te marchitas, manteniendo esa dulce y lejana sonrisa beatífica.

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