Inteligencia emocional

Eres incapaz de controlarte. La mente fría y puramente racional que demuestras para tantas otras cosas, se funde cuando hay alguien padeciendo a tu alrededor. Tienes una sensibilidad excepcional, una empatía extrema que hace que te duela el sufrimiento de otros como si fuera el tuyo propio. Eso es una ventaja en ocasiones; la mayoría de veces, es una gran desventaja. Otros se pueden aprovechar de ti: te manipulan, te llevan por donde quieren y hacen que te cuestiones tu brújula moral. 
¿Cómo estás seguro de que haces lo correcto? 
¿Por qué permites que los otros se aprovechen de ti?
No lo consientas más. Despierta. No te dejas engañar, no vuelvas a caer en las trampas que te ponen a los pies. Eres más listo que todo eso. No te arrastres. No pongas en duda tu bondad ni tus acciones. Sabes que has tomado la mejor decisión cuando no has tenido demasiada elección. No has herido a nadie. Nadie tiene derecho a hacerte sentir mal y a destruir tu interior para sacarte lo que quiera. Vales más que todo eso. 
El corazón dicta tus actos, pero es tu cabeza la que tiene que guiar. Porque, de otra manera, eres tonto y no tienes nada de inteligencia emocional.

Comentarios

  1. Pufff... Es impresionante como abres en canal la introversión y expresas no sólo con las palabras exactas, sino también con belleza y de forma amena una gama de sentimientos tan profunda, tan subyacente y apartada de los cánones sociales, tan real. Los matices de la inseguridad al enfrentarte al mundo a causa de la crueldad que exhibe y del vacío que muchas veces acude a posarse en el alma como una sombra que te cubre sin que te des cuenta...

    No sigo porque me cuesta encontrar las palabras para describir lo que ésto transmite y la veracidad de los sentimientos que plasma (vamos, que me siento identificado). No puedo hacer otra cosa que seguir tu blog :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra mucho que te guste, me llena de satisfacción la certeza de que hay más gente como yo en el mundo.
      Lo cierto es que cuando creé este blog, hace ya más de cinco años, al principio me daba un poco de vergüenza desnudar mi alma para un montón de extraños. Me sentía un poco estúpido.
      Hubo momentos en los que me temí poseído por la locura. Subía entradas que eran verdades demasiado personales, demasiado íntimas como para expresarlas en voz alta o para que alguien las entendiera. Porque me mostraban tal como soy, describían todo lo que hay en mi interior; en cierto modo, permitían conocerme hasta un extremo que en el mundo real a otras personas les resulta imposible alcanzar.
      Sin embargo, poco a poco, fui creciendo, evolucionando y el blog lo hizo conmigo. Se convirtió en mi confidente, en mi amigo secreto: en mi refugio cuando necesitaba escaparme de la realidad.
      Creo que eso es lo que nos pasa a todos los que utilizamos los blogs como ventanas a nuestra alma, ¿no? Solamente queremos evadirnos, relajarnos mientras transcribimos nuestros más secretos pensamientos y, de este modo, preservarlos además para la posteridad.
      Este blog es como el diario que nunca terminé de niño. Así, aunque no relate mi día a día de la manera convencional, si muestra lo que es más primordial para mí. Y eso es lo que importa, ¿no?
      Un saludo =D

      Eliminar
    2. Lo bueno de estos sitios es que puedes encontrar una comprensión que en la vida real cuesta mucho más alcanzar...
      Sí, yo la mayoría de las veces escribo cuando me empieza a costar bastante soportar la presión de un sentimiento... Al terminar sigue estando ahí pero plasmarlo en palabras me proporciona un alivio que me permite sobrellevarlo con más facilidad...
      Y desde luego que eso es lo que importa.
      Por cierto, una respuesta preciosa :)

      Eliminar
  2. Quería aclarar que mi comentario se refiere a todo el blog, y no sólo a esta entrada.

    Nada más, así que buenas noches :D

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comenta si tienes tiempo y si quieres, de otra manera...¡da lo mismo!

Entradas populares de este blog

Lucero del alba

Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja

Para ver el mundo en un grano de arena...