Dualidad

La dualidad forma todo lo que somos. Tratamos a menudo de reprimir nuestra oscuridad interior y de fortificar nuestra luz, creemos que tras mucho intentarlo llegaremos a quedarnos sólo con las buenas conductas suprimiendo las viles. Pero eso nunca pasa. Somos fruto de la lucha eterna entre el caos y el orden: espíritus confusos, saturados de contradicciones. Creemos ilusos que los secretos pueden ocultarse indefinidamente bajo la alfombra, como si no existiesen.
Y así es como persistimos: enfrentando las dificultades a base de evitar prestar atención a lo que se esconde bajo la piel, a todas aquellas dudas y preguntas que forman nuestro subconsciente y que continuamente ponen en tela de juicio todo lo que pensamos y hacemos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lucero del alba

Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja

Déjame en paz, futuro