Entradas

Mostrando entradas de junio, 2012

¿Cumpleaños feliz?

Un año más ha transcurrido, y, esta vez, estreno década. Nuevo año, nueva década, nueva vida.  Un umbral que se cruza y un pasado que queda atrás. Me siento diferente porque soy diferente. Ahora he entrado de verdad en lo que es la edad adulta y, sí, se nota la diferencia. 

No hay furia en el infierno...

«Imagina que te despiertas una mañana con resaca. Crees que todo ha sido una pesadilla. Tratas inútilmente de ordenar tus pensamientos y recordar todos los detalles de algo terrible que intentaste ahogar en alcohol.  Cuando lo consigues, sientes un vacío en tu pecho, un agujero negro que crece por momentos y te sume en la amargura más atroz. Por fin te percatas de lo que has hecho, de lo que te han hecho, una vez que la resaca y la confusión se han disipado ligeramente.  Estás sola. Te han dejado por otra. Notas como la compresión de lo sucedido asciende hasta tu garganta y se enrosca allí. El pesar, la angustia y la pena empiezan a aflorar formando un torrente de lágrimas, mientras te abrazas las rodillas, buscando algo de consuelo.  Lloras durante horas. Cuando te quedas sin lágrimas, sólo queda una densa y profunda oscuridad, un vacío sin final. Te levantas, te duchas, y te preparas algo de comer; todo ello sin pensar, sin pestañear, sin apenas respirar.  Cuando empi

Nunca digas nunca

Ha habido momentos en mi vida en los que he actuado de formas poco correctas. Supongo que todos sabréis a lo que me refiero: ese tipo de comportamientos egoístas y mezquinos que elegimos aun sabiendo que están mal, cuando se nos presenta delante una situación difícil que no sabemos cómo encarar. Todos nos sentimos tentados de elegir el camino fácil frente a la pedregosa senda que supone hacer lo correcto. Sin embargo, sólo unos pocos hacen frente a sus miedos y demonios internos escogiendo la virtud frente a la comodidad. ¿Quién puede jactarse de que siempre ha hecho lo correcto? Lo mejor, como bien decía mi abuelo, es nunca decir nunca.