Telaraña

Son curiosas esas personas que, como arañas, tejen su red en torno a ti; sin que te des cuenta siquiera. Te enredan lenta y pacientemente entre sus hilos, confundiéndote entre sus giros y nudos, sellando tu inexorable destino, atrapándote en su poderosa telaraña. Antes de que te percates, ya estás inmovilizado, firmemente sujeto bocabajo en el centro de la red: eres víctima de la astucia de la fiera hambrienta y voraz que se prepara para degustar tu final. Y, entonces, lo único que puedes hacer es gritar.

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